Fuimos a pasar el fin de semana a Vilnius,
aprovechando el festivo largo del 11 de noviembre en Polonia, día de la
Independencia. El primer día solo nos dio tiempo para recorrer su centro
y callejuelas y la zona de la Catedral-Basílica of St. Stanislaus
& St. Ladislaus |
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El sábado, levantamos pronto y recorrimos casi todos
los Sightseeing, comenzando por Gediminas o “Tower of the Upper Castele”
construida por el Gran Duque de Lithuania en 1.400, donde hay una vista
impresionante de toda la ciudad. |
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Lamentablemente el funicular no funcionaba y tuvimos
que subir la colina andando, pero ni sus 6 grados bajo cero de frio te
impiden disfrutar del paisaje e incluso del monumento de Las Tres Cruces
construido en el Siglo XVII |
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Luego seguimos nuestro recorrido por las calles de la zona
antigua, llegando hasta la Iglesia de Santa Ana construida en el Siglo XIV y
siendo hoy el monumento más típico de la ciudad |
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Alrededor de la Catedral entramos al Palacio del Gran
Duque de Lithuania, donde existe un impresionante
museo donde conservan parte de la ciudad original y un recorrido histórico
hasta hoy pasando por todas sus guerras. |
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Después de reponer fuerzas y entrar en calor,
continuamos recorriendo sus calles hasta la ¨Gate od Dawn¨la única puerta de
la ciudads que queda de 1.503 y por la Plaza del Ayuntamiento y su edificio
de 1.432, aunque luego de tantas destrucciones y reconstrucciones, poco queda
de su estilo inicial. |
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De regreso al centro pasamos por la Universidad de Vilnius, la más antigua de Europa del Este de donde han salido
muchos premios Nobel y la impresionante puerta de entrada a su Biblioteca. En frente se puede ver y visitar el Palacio
Presidencial. |
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Por último, ya habiendo oscurecido, visitamos el
impresionante Museo de las Víctimas de Genocidio de la KGB, donde se puede
vivir y sentir lo que fue esta parte de la historia tan reciente. |
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Ya de regreso en el Hotel, y para disfrutar a nuestra
manera el crudo invierno de esta región, nos metimos en el Sauna y Jacuzzi
del hotel hasta la hora de cenar que fuimos a un fantástico restaurant que
nos recomendaron en el hotel, con comida típica y música en vivo. El domingo, regresamos a Varsovia, otras seis horas de
coche para 400 kilómetros por las carreteras Polacas y Lituanas. |
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Last update: November 2016