Istambul, December 2009
Este viaje lo organizamos aprovechando la estadía de la
abuela Lilin que había venido por el cumpleaños de Iker y nos hicimos una escapada
de fin de semana a Istambul.
Fue un viaje corto y muy agradable, ya que fuimos con
nuestros amigos Laureano, Andiza, Lucas y el pequeño Dani
El hotel donde paramos estaba muy céntrico, lo que nos
permitió recorrer la ciudad sin necesidad de sacar el coche.
Empezamos por lo más cercano, Hagia Sophia Church, donde
no dejamos de girar el dedo alrededor de la columna y pedir los deseos.
Aunque uno ya sabía la historia de Turquía, y de Estambul
en especial, la dimensión de sus monumentos y arquitectura no deja de asombrar.
Es todo enorme!
Iglesias que compiten con mezquitas por altura o tamaño,
se mire por donde se mire, un monumento más bonito que otro.
Como era a principios de Diciembre, hacia mucho frio,
pero con un buen abrigo, gorros y guantes no dejamos de hacer todas las
excursiones imprescindibles.
Quedo mucho por recorrer y conocer, 3 días no es
suficiente para Estambul, pero como decimos siempre, es preferible así, a no
conocer.
Por supuesto que visitamos la Mezquita
Azul, y pudimos entrar y apreciar esta obra de arte de la arquitectura. Con
mucho respeto a los fieles que estaban orando, cubriéndose la cabeza las
mujeres y las que llevaban minifaldas una túnica.
Nos sacamos los zapatos, como todos, si como todos, así
que la arquitectura muy bonita, pero el olor……
Luego de la visita de la Mezquita Azul, caminamos por las
calles alrededor del Gran Bazar y del
Mercado de Especias.
Tambien nos dio tiempo a comprar al lado del Mercado unos
“auténticos” Levis, Tommy Hilfilger, Lacost, etc
Aun no sabemos la razón, pero por desgracia estaba
cerrado el Mercado Central y el Mercado de la Especias, así que lo conocimos
por afuera, y recorrimos los alrededores, donde también venden miles y miles de
especias, y hasta sanguijuelas vivas para curarte todos los males.
Al otro día fuimos a recorrer las Cisternas Subterráneas
del Imperio Bizantino, que a parte de una gran cisterna es una obra de arte
arquitectónica.
De ahí nos fuimos caminando al Palacio Topkapi, que
aunque quedaban pocas horas para recorrerlo antes que cierre, pudimos ver lo
fundamental.
Este palacio, del año 1400, es la demostración del
poderío y forma de vida del Imperio Otomano, es un palacio para pasar un día
entero recorriéndolo, todas sus zonas, incluida el Harem, que nos quedamos sin
conocerlo ya que estaba cerrado cuando llegamos.
Pudimos apreciar la Daga tan famosa después de la
película del año 1964.
Y luego caminamos, caminamos y caminamos por sus calles,
sobretodo observando la cantidad de personas caminando y la cultura tan
diferente a la nuestra.
Por la noche, ya los 7 nos podíamos relajar con una típica
cena en un típico restaurante, donde generalmente había música en vivo y platos
diferentes a lo que uno está acostumbrado a comer, excepto cuando se va a comer
a un restaurant Libanes
Aunque algunas disfrutaban más que otros, pero eso
siempre pasa.
Cenita, charla, música, ambiente típico, en fin, como
para tener ganar de volver a la rutina en Bucarest.
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Last update: February 2010