Croatia 2.008
Llegamos a Zagreb por la tarde, y otra
vez nos sorprendio la ciudad.
Creo que
fue la combinacion de ser ciudades desconocidas para
nosotros y que realmente son ciudaes con encanto.
Son
ciudades muy limpias, con mucha vida, mucha juventud. Centro historico rehabilitado con mucho gusto y donde se ve la
gente disfrutando de la ciudad.
Pudimos
recorrerla bastante caminando, tomar una cerveza en sus terracitas y por la
noche cenar en un restaurante tipico.
Tanto de
dia como de noche el encanto de la ciudad se vive.
Siempre
hay gente disfrutando, cenando, tomando una cerveza o simplemente caminando por
las calles.
Al otro dia ya partimos a recorrer la costa, llegamos a Biograd,
pequeño pueblo de
aguas cristalina como encontramos en la mayor parte del
la costa Adriatica.
Los
atardeceres en le puerto tienen un encanto especial,
los miles de mastiles de los barcos
hacen un
juego de sombras y colores que se refleja en el agua.
Dias soleados para disfrutar la playa
paradisíaca,
y las noches son
frescas e ideales para estar en la terrazas y disfrutando
de conciertos al aire libre.
Seguimos rumbo al sur por al costa y antes de llegar a Dubrovnik,
cruzamos en ferry a la isla de Korkula, una de las
islas de la Dalmatia..
Conseguimos
una pensión
enfrente de la playa, donde podias cruzar caminando a
disfrutar de sus aguas cristalinas. Los niños disfrutaban mirando los peces
nadando y nosotros relajándonos en la playa fuera de todo stress.
Por la noche disfrutamos de la capital,
Korkula, una cidad
amurallada, con muchos restaurantes típicos, muchos veleros y barcos de lujo, pero sin
aglomeraciones. Una ciudad para ir a pasar unos días y olvidarse de la rutina
del trabajo diario.
Por último llegamos a la esperada Dubrovnik. Teníamos muchas referncias
y habíamos leído mucho de esta ciudad, pero al llegar y empezar a recorrerla,
te das cuenta de lo maravillosa que es, tanto la ciudad como el entorno. Todo
el conjunto la hace única.
Todavía quedaban muchos vestigios de la
guerra de los balcanes, Una cidad
muy castigada por los cañonazos y que aún quedan muchas casas sin reconstruir,
pero el resto de las casas y negocios, han mirado al futuro y se esfuerzan para
mostrar al turismo una ciudad única en el mundo.
Los niños, vestidos con las camisetas de
futbol croata, disfrutaban de todo, desde su acuario gigantesco hasta los
soldados de guardia y la llegada de los pescadores.
Aunque
las comparaciones sea odiosas, es una cidad que nos hizo recordar mucho anuestra
Santiago de Compostela querida, sus calles, sus iglesias y sus tiendas para
turistas. Pero al tener el encanto del mar, creo que la hace única en el mundo.
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Last updated 04-02-2009